Los líderes de empresas tenéis que estar alerta ante cualquier elemento que pueda hacer descarrilar vuestra estrategia. Debéis centraros en vuestra visión para la empresa y no dar por sentado el rendimiento empresarial. Cuando surge un evento inesperado que supone un lastre para la empresa, debéis reorientar
a vuestros equipos y cambiar para propiciar un nuevo conjunto de resultados.
Poder adaptarse rápidamente en un entorno cambiante es esencial para hacer realidad tu visión empresarial. La agilidad y la resiliencia son las competencias básicas que impulsan tu negocio.
Un propósito y una visión compartidos en toda la organización
Una red de equipos capacitados
Ciclos rápidos de toma de decisiones y aprendizaje
Un propósito alineado que suscite su interés
Una plataforma adaptable que crecerá y cambiará contigo
La agilidad general de una empresa la marca el ámbito en el que sea menos ágil. Por ejemplo, un proceso con alta capacidad de respuesta, en el que las decisiones se tomen rápidamente, no resultará operativo si la estructura del equipo está obsoleta y requiere aprobaciones constantes por parte de líderes que tienen muy poco tiempo que dedicar a estas tareas.
Del mismo modo, aunque una organización intente mejorar su agilidad, se verá obstaculizada si los sistemas no son adaptativos y aplican flujos de trabajo rígidos que no se puedan configurar para dar cabida a nuevos modelos empresariales. Necesitas visibilidad para adaptar rápidamente los procesos de finanzas y contabilidad, ventas y servicios y el resto de elementos de tus operaciones: compra, cadena de suministro, almacenes y fabricación.
Puede que estés planteándote un cambio del software básico de contabilidad y gestión de proyectos a una solución de gestión empresarial todo en uno que te ofrezca la ventaja ágil que necesitas para mejorar continuamente el rendimiento. Lo preferible es gestionar toda tu empresa con una única solución, que te ofrezca la información que necesitan todos tus equipos para tomar decisiones con más confianza y adaptarte rápidamente ante las posibles disrupciones.
Te explicamos qué debes tener en cuenta para pasar a una solución de planificación de recursos empresariales (ERP) o a una solución de administración empresarial todo en uno y detallará en qué medida puedes agilizar cada elemento de tus procesos empresariales gracias a ellas.
✅ Finanzas y contabilidad ✅ Servicio al cliente
✅ Inventario y cadena de suministro ✅ Gestión de proyectos y servicios
✅ Compras ✅ Almacenamiento
✅ Gestión de clientes y ventas ✅ Fabricación
En el entorno actual, merece la pena recordar que es mucho más fácil trabajar eficientemente desde cualquier lugar y en cualquier momento con una solución de gestión empresarial basada en el cloud. Una solución como esta mejora
la colaboración en toda la empresa cuando todo el mundo puede acceder
a la misma información al mismo tiempo. Esto, a su vez, mejora la productividad, otra de las claves para disfrutar de una empresa ágil y receptiva.
Al plantearte qué solución de gestión empresarial elegir, céntrate en estas preguntas (y tus respuestas a ellas):
→¿Quién es el mejor partner/proveedor para mi empresa?
No hace falta ser un experto: lo importante es elegir a un proveedor en el que confíes. Prioriza la longevidad. ¿Estarán a tu lado a largo plazo? ¿Te ofrecerán el servicio que necesitas para implementar correctamente una solución?
→¿Cuál es el proceso de implementación?
¿Cuánto tiempo se tarda en poner la solución online?
¿Qué integrantes de tu empresa deben participar? ¿El proveedor dispone de prácticas recomendadas para
la implementación que te pueda trasladar para prepararte?
→¿Para tu empresa tiene más sentido una versión on-premises o en el cloud?
La mayor seguridad, el menor coste, el acceso desde cualquier parte y las actualizaciones automáticas hacen que pasarse
al cloud sea una decisión ágil. Puede que tengas algunos sistemas heredados on-premises que no vayas a trasladar aún al cloud. Plantéate el riesgo de comprometerte a largo plazo con soluciones heredadas que puedan lastrar tu capacidad de aprovechar oportunidades de crecimiento rápido. En
la mayoría de los casos, la versión en el cloud se puede personalizar y puede reemplazar la versión on-premises.
→¿Cuáles son tus plazos?
Tienes mucho de lo que ocuparte. Puede que ningún momento parezca adecuado para una transición como esta. Pero es importante sopesar los beneficios
empresariales generales en comparación con la disrupción puntual. Selecciona un periodo en el que tenga sentido dar el paso según los ciclos de tu empresa.
→¿Cuál es tu plan para la adopción por parte de los empleados?
Es importante que los empleados se impliquen desde el principio. Comparte con ellos las ventajas personalmente. ¿Cómo podrá este nuevo sistema hacer que su trabajo sea más sencillo y menos estresante? Planifica la formación sobre nuevos procesos y tecnologías.
→¿Cómo vas a comunicar el cambio en toda tu empresa?
A nadie le gusta ser el último en enterarse de las cosas ni las sorpresas de este tipo. Para garantizar una adopción entusiasta, planifica bien tu comunicación. Publica las previsiones
y calendarios y asegúrate de que todo el mundo sepa quién está al timón de los cambios.
Si respondes "sí" a cualquiera de estas preguntas, es que estás preparado para una transformación tecnológica ágil.